Con su clasificación matemática para la Europa League de la próxima temporada, el Villarreal CF, equipo que patrocina Pamesa Cerámica, ha conseguido entrar por la puerta grande del selecto club de recién ascendidos que logran la clasificación para la competición continental en solo una temporada. Y es que solo ocho equipos han logrado semejante logro en toda la historia del fútbol español: Sevilla (1970), Sporting de Gijón (1978), Betis en dos ocasiones (1995 y 2002), Mallorca (1998), Rayo (2000), Zaragoza (2004), Celta de Vigo (2006) y Villarreal (2014).
El Submarino de Marcelino García Toral ha certificado su pase a falta de dos jornadas del final (faltan los partidos ante Rayo Vallecano y Real Sociedad) y después de una primera vuelta de ensueño y un segundo tramo en el que los amarillos, pese a ser más irregulares, han sabido sobreponerse a los numerosos obstáculos que han ido apareciendo.
Con un fulgurante inicio –cuatro victorias y seis partidos sin conocer la derrota-, el Villarreal se convirtió en una de las sensaciones de la temporada, ocupando la cuarta posición, la que da derecho a disputar la fase previa de la Liga de Campeones, hasta bien entrada la temporada (jornada 14). Una auténtica revolución para un recién ascendido para un bloque que, a pesar de los buenos refuerzos, seguía siendo una apuesta por la continuidad del equipo que certificó el ascenso la pasada campaña. En la memoria quedan actuaciones memorables como los partidos ante Osasuna, el Real Madrid y Atlético en El Madrigal, Valencia, Levante o la goleada ante la Real Sociedad.
En la segunda vuelta, los amarillos se han visto obligados a lidiar con numerosos contratiempos, pero han conseguido salir airosos. Las lesiones (Cani, Dorado, Giovani, Uche y Musacchio, entre otros) o los kilómetros que ha ido acumulando la plantilla en sus piernas no han permitido que el Submarino prosiguiera con su escalada, si bien los de Marcelino han sabido resistir las acometidas de sus rivales.
Con 53 puntos –a falta de dos jornadas- y el pase matemático a la competición continental, el Villarreal entra por la puerta grande en su regreso a la máxima categoría del fútbol español, una categoría que nunca debió abandonar.